Preguntas frecuentes

Las llamaradas son una consecuencia del sistema de eliminación de gases de la refinería. Son un síntoma de buen funcionamiento en nuestra red de seguridad, así que no deben ser causa de alarma. La mayor parte de los gases que se generan durante el proceso de producción se recuperan y reutilizan.

Sin embargo hay situaciones en las que nuestra maquinaria debe evacuar el exceso de gases para evitar una sobrecarga. Esto ocurre cuando se atraviesa alguna situación poco común, como un fallo eléctrico o una parada.

La evacuación se realiza por la red de antorchas, que desvía el gas hacia las torres, que lo queman evitando su emisión a la atmósfera. Ese es el motivo por el que las antorchas siempre tienen una llama piloto en marcha. El humo resultante se disuelve añadiendo vapor de agua.

Con el sistema de antorchas se da cumplimiento a lo estipulado por el Real Decreto 2085/1994, Reglamento de Instalaciones Petrolíferas.

Por las noches los humos reflejan las luces del propio complejo industrial o la llama de las antorchas. Por eso se ven más, pero son los mismos que durante el día, ya que los esquemas de producción son similares las 24 horas del día.

Los olores son consecuencia de la actividad de la refinería. El más habitual y molesto es el olor a azufre, que retiramos de los combustibles que fabricamos. Sin embargo, este olor no debe alarmar a la población.

Nuestra media anual de emisiones no supera de media los 13 mcg, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda no superar los 20 mcg de media anual.

Las principales chimeneas que liberan los gases expulsados en el proceso productivo poseen analizadores que miden de forma continua las emisiones. Estas medidas son enviadas, en tiempo real, a las autoridades medioambientales de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

En el Valle de Escombreras existe además una red de inmisión que mide la calidad del aire. Esta red cuenta con un sistema de alertas que permitiría, en caso de ser necesario, poner en marcha los planes de emergencia existentes para estas situaciones.

En las inmediaciones de la refinería existe una estación de control de calidad. Está configurada para medir la contaminación de las zonas residenciales, con unos índices de alerta muy exigentes. En los últimos años no se han registrado superaciones de los límites estipulados en la legislación medioambiental vigente.

Se transforma en perlitas, forma en la que ya no es contaminante, y se vende a distintas industrias como la agropecuaria, la de neumáticos, la farmacéutica, etc.

Existen distintos planes de actuación en caso de accidente. La aplicación de unos u otros va en función de la gravedad y de las afecciones que se produzcan. El complejo industrial cuenta con los más avanzados dispositivos de seguridad y con un grupo permanente de seguridad. Todos los incidentes que pueda registrar la refinería pueden ser controlados por el equipamiento de la propia instalación.

Si el incidente pudiera afectar a las zonas de alrededor al complejo, se entraría en contacto con los cuerpos de seguridad del Estado. Se iniciaría el Plan de Emergencia Exterior diseñado para el Valle de Escombreras, que prevé la rápida y segura evacuación de los vecinos de Alumbres y de los trabajadores del resto de empresas. Este plan de emergencia exterior es común a todas las empresas del Valle.

Básicamente combustibles de automoción, principalmente diésel y queroseno de aviación, que son los productos más demandados por la sociedad española. También se produce gas butano, naftas (un componente para la elaboración de gasolinas, plásticos, etc), asfaltos, bases lubricantes, azufre y coque, utilizado en industrias como la cementera.

En la actualidad, la refinería de Cartagena aprovecha casi el 100% del barril de crudo, lo que nos convierte en una de los centros de refino más eficientes del mundo.

El complejo industrial de Cartagena recibe crudos de todas partes del mundo a través de la Dársena de Escombreras. Estos materiales se procesan tanto en Cartagena como en la refinería de Puertollano, a la cual llega a través de nuestro oleoducto.

Todas las candidaturas deben estar incluidas en la web de Repsol, en el apartado “Trabaja con Nosotros”. Los principales perfiles profesionales demandados por la refinería de Cartagena son: Ciclo Formativo de Grado Superior de Operación de Planta Química y Ciclo Formativo de Grado Superior de Mantenimiento Industrial.