Montaje de la campaña del aniversario de Cartagena

75 años haciendo historias

En este 75º aniversario del Centro Industrial de Cartagena, queremos dar voz a quienes han formado parte de nuestra historia. Descubre los testimonios de personas que, con su esfuerzo y dedicación, han hecho posible este legado.

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Por otros 75 años haciendo historias

En 1950 nace el Centro Industrial Repsol de Cartagena. Y con ella, miles de historias. La de tu abuelo o tu vecino. La historia de Pilar. Las de las promociones de FP Dual. La de Carlos. Y todas las historias que están por venir con los nuevos proyectos.

Descúbrelas todas

1950

Nacimos aquí un 15 de enero y convertimos juntos una lata de lubricante en una compañía multienergía

1986

Pilar Sanz, primera mujer de muchas en incorporarse al equipo, llegó a ser líder del Centro Industrial.

2011

Keli García, pieza clave del mayor proyecto de ampliación de un Centro Industrial en España hasta esa fecha.

2012

Ana Soto fue alumna de nuestra primera promoción de FP Dual y hoy forma parte del equipo.

2024

Carlos Martínez, orgulloso de liderar la primera planta de combustibles 100% renovables de la península ibérica y, además, en Cartagena.

2030

Marisa Moreno avanza con nuevos proyectos de transformación industrial que nos hacen referentes en Europa.

2040

Desarrollamos proyectos de futuro basados en innovación y tecnología para seguir haciendo historia juntos. ​

Motor socioeconómico

El Centro Industrial de Cartagena cumple 75 años apostando por las personas y siendo uno de los motores socioeconómicos de la Región de Murcia. Sus instalaciones ocupan una extensión de más de 130 hectáreas.

Tiene un equipo humano muy especializado formado por cerca de 900 profesionales a los que hay que sumar los más de 400 empleos indirectos y los 4.300 inducidos. Su actividad supone más del 60% del tráfico de mercancías del Puerto de Cartagena.

Lata de aceites lubricantes

Historia y evolución de nuestra marca

El nombre Repsol tiene su origen en Cartagena. En 1951, cuando la compañía se llamaba Repesa, puso el nombre de Repsol en sus latas de aceites lubricantes. Desde entonces, hemos experimentado una notable evolución, pasando de ser una marca de lubricantes a una compañía multienergética global. Este extraordinario recorrido refleja nuestro crecimiento, nuestra capacidad de innovación y el firme compromiso que nos ha llevado a ser reconocidos en todo el mundo.