Foro Romano

Colaboramos en la recuperación del Patrimonio Histórico de Cartagena

Por sus calzadas pasearon comerciantes, nobles, soldados, mineros.... Cartagho Nova fue capital de la Hispania romana durante los siglos II y I a.C, gracias a sus minas de plata, su puerto y su estratégica situación.  De aquella esplendorosa época nos queda como testigo el Parque Arqueológico del Molinete, en Cartagena, uno de los más grandes de Europa en el ámbito urbano, con 26.000 m2.  Repsol a través de su Fundación, ha colaborado en los trabajos de excavación, conservación y musealización  del Foro Romano dentro de su compromiso con la cultura y la recuperación del patrimonio histórico de Cartagena.

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Cartagena, la Pompeya española

Desde que se iniciaron las excavaciones, han sido varias las fases que se han ido concluyendo y que han permitido trazar un recorrido visual de lo que era la vida en Cartago Nova hace 2.000 años. Como destaca José Miguel Noguera, Catedrático de Arqueología de la Universidad de Murcia: ‘’estas obras nos han permitido zambullirnos en la ciudad antigua, con sus teatros, foros, casa, edificios termales… al igual que en Pompeya’’. Gracias a estos descubrimientos es fácil imaginarse cómo pudo ser la vida en aquella época, el bullicio de sus calles y la actividad en cada rincón.

El Templo de Isis

El Santuario de Isis ha sido uno de los hallazgos más importantes de estas excavaciones, que dirigen José Miguel Noguera y María José Madrid, que puede visitarse. La restauración y el acondicionamiento para la visita del Santuario de Isis, del que se conserva el basamento prácticamente completo, ha seguido los mismos criterios de actuación que en fases anteriores, y se accede a los restos mediante una pasarela que discurre por el borde del yacimiento y desciende con una rampa. Se ha realizado asimismo una anastilosis o recolocación de elementos arquitectónicos en su posición original y se han completado lagunas con materiales afines, de manera que se garantice la conservación de los restos y se facilite la interpretación por parte del público.

En la manzana (insula) II del Barrio del Foro Romano, ubicada en las inmediaciones del foro de la colonia, se construyó hacia mediados del siglo I d.C. un santuario que estuvo en uso hasta bien avanzado el siglo III d.C. El recinto sagrado (temenos), delimitado por imponentes muros de sillares, estaba compuesto por un patio flanqueado por pasillos porticados con columnas corintias. En el centro se alzaba un pequeño templo del que se conserva el basamento –podium– revestido con lastras de caliza marmórea y parte de la escalinata de acceso. La fachada del templo tenía cuatro columnas (tetrástila) que protegen la capilla –cella– que albergaba la imagen de la divinidad (simulacrum). Al fondo del recinto sagrado se abrían tres estancias relacionadas con el culto.

A tenor de las evidencias arqueológicas y de unas inscripciones halladas en la zona, el santuario pudo estar consagrado a los dioses greco-romanos Isis y Serapis, divinidades veneradas en Carthago Nova al menos desde el siglo I a.C.

La excavación arqueológica realizada en esta manzana ha permitido, además de recuperar los restos del santuario, estudiar la evolución urbana en esta zona de la ciudad. En época púnica se construyeron varios muros de aterrazamiento y edificios provistos de cisternas, los cuales perduraron hasta la construcción del santuario, que estuvo activo hasta el III d.C. En un momento avanzado de esta centuria este lugar dejó de tener un uso sagrado, siendo ocupado por un taller artesanal. En el siglo V se expolió el templo y, posteriormente, durante la dominación bizantina (siglos VI-VII), quedó oculto definitivamente. Con ello se perdió por siglos el recuerdo de este espacio urbano, hasta que las excavaciones realizadas en el Molinete en 2008 recuperaron su memoria.

 

Un reencuentro con el pasado de la mano de Guía Repsol 

 

Conoce todo lo que puedes descubrir en esta ciudad, que se está reencontrando con su glorioso pasado. La Guía Repsol, te muestra un recorrido que te permite disfrutar de lo mejor de Cartagena. Visitar el Teatro Romano, un monumento que cuesta creer que fuese descubierto casualmente en una fecha tan reciente al igual que el anfiteatro. Había constancia de su existencia, pero no ha sido hasta hace relativamente poco cuando han comenzado las excavaciones arqueológicas bajo la antigua plaza de toros.

En el anfiteatro podía recrearse batallas navales y puede apreciarse desde el ascensor panorámico de la calle Gisbert, donde también se pueden visitar un complejo de refugios de la Guerra Civil.